Las grandes civilizaciones de la historia han sobrevivido y extendido su poder gracias a las grandes infraestructuras. Roma disponía de carreteras y acueductos; los mayas, de pirámides y palacios¿ Pero, ¿qué ocurre cuando la sociedad descuida sus infraestructuras?
Al día de hoy, las infraestructuras de EE UU se están colapsando, lo que afecta a todos y cada uno de sus habitantes. Sus puentes, autopistas, túneles, presas, diques, puertos y canalizaciones de agua y gas fueron levantados durante la primera mitad del siglo XX, la época más importante en la construcción de la que el mundo ha sido testigo..
Es fácil ver cómo sucedió esto. Si los años cincuenta fueron la década de la infraestructura, los sesenta fueron la década de los derechos y los servicios sociales – y en ese sentido, los años sesenta no han terminado (hace apenas cinco años, un Congreso republicano se apresuró a hacer una gran nueva anulación de medicamentos en el programa de Medicare)
Es fácil ver cómo sucedió esto. Si los años cincuenta fueron la década de la infraestructura, los sesenta fueron la década de los derechos y los servicios sociales – y en ese sentido, los años sesenta no han terminado (hace apenas cinco años, un Congreso republicano se apresuró a hacer una gran nueva anulación de medicamentos en el programa de Medicare)
El Congreso considera proyectos de ley federal para el transporte, como oportunidades para sus soportes políticos, en lugar de hacerlo para el crecimiento racional. Y los estados ven los proyectos de infraestructura como vías para canalizar dinero y favorecer a contratistas próximos políticamente, y a los poderosos sindicatos de la construcción, en lugar de hacerlo con empresas que vale la pena desarrollar y hacerlas lo más eficaces posible.
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