¿Qué es el VIH? ¿Qué es el SIDA? ¿Qué se está haciendo para curarla? Con éstas preguntas fue enviado el director de cine canadiense Brent Leung en un viaje por todo el mundo, desde la cúspide de la investigación médica a los barrios pobres de Sudáfrica, donde la muerte y la enfermedad están a la orden del día. La historia del VIH / SIDA, está siendo reescrita y esta es la primera película que se presenta despues de la censura de casi todos los principales actores. Tiemblan las razones sobres las cuales se basa toda en conocimiento convencional sobre el VIH / SIDA.
Leung revela que la investigación se hace en completo desorden, y que las políticas de salud están desbordadas. El acceso a una gran cantidad de figuras importantes e influyentes en el campo – entre ellos el descubridor del VIH, asesores presidenciales, premios Nobel, y el Director Ejecutivo del ONUSIDA, así como los sobrevivientes y activistas – a permitido llegar a asombrosas revelaciones y a contradicciones sorprendentes.
En 1983 el equipo del que formó parteel Dr. Luc Montaigner describió e identificó lo que sería uno de los mayores descubrimientos de las últimas décadas del siglo XX: el virus VIH causante del SIDA, apenas poco después de que este síndrome fuera reconocido como una nueva entidad patológica, en 1981. A partir de 1990, Montagnier empezó a distanciarse de la estrategia de investigación dominante, afirmando que el VIH es incapaz por sí solo de producir la enfermedad, necesitando obligatoriamente del concurso de cofactores. Son alucinantes algunas de las declaraciones que hace, y que muestra que detrás de la industria del SIDA se encuentran muchos intereses, que no hay interés en curar el SIDA (ni el cáncer, ni ninguna otra enfermedad grave) porque el dinero se gana con la existencia de la enfermedad, no con su erradicación. Si nadie tuviese esa enfermedad, ¿qué pasaría con las empresas farmacéuticas que producen los medicamentos contra el SIDA?
Como defensor de la salud de Sudáfrica, Pephsile Maseko hace las siguientes observaciones , «este es el comienzo de una guerra … una guerra para recuperar nuestra salud». Para lograr esto, hay que hacer abrir la casa de los números para que la cordura y la transparencia limpie el mal.
Leung revela que la investigación se hace en completo desorden, y que las políticas de salud están desbordadas. El acceso a una gran cantidad de figuras importantes e influyentes en el campo – entre ellos el descubridor del VIH, asesores presidenciales, premios Nobel, y el Director Ejecutivo del ONUSIDA, así como los sobrevivientes y activistas – a permitido llegar a asombrosas revelaciones y a contradicciones sorprendentes.
En 1983 el equipo del que formó parteel Dr. Luc Montaigner describió e identificó lo que sería uno de los mayores descubrimientos de las últimas décadas del siglo XX: el virus VIH causante del SIDA, apenas poco después de que este síndrome fuera reconocido como una nueva entidad patológica, en 1981. A partir de 1990, Montagnier empezó a distanciarse de la estrategia de investigación dominante, afirmando que el VIH es incapaz por sí solo de producir la enfermedad, necesitando obligatoriamente del concurso de cofactores. Son alucinantes algunas de las declaraciones que hace, y que muestra que detrás de la industria del SIDA se encuentran muchos intereses, que no hay interés en curar el SIDA (ni el cáncer, ni ninguna otra enfermedad grave) porque el dinero se gana con la existencia de la enfermedad, no con su erradicación. Si nadie tuviese esa enfermedad, ¿qué pasaría con las empresas farmacéuticas que producen los medicamentos contra el SIDA?
Como defensor de la salud de Sudáfrica, Pephsile Maseko hace las siguientes observaciones , «este es el comienzo de una guerra … una guerra para recuperar nuestra salud». Para lograr esto, hay que hacer abrir la casa de los números para que la cordura y la transparencia limpie el mal.
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