Noam Chomsky, estadounidense, lingüista y profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Creó la Gramática transformacional y generativa considerada la principal contribución al campo de la lingüística teórica durante el Siglo XX. Doctor Honoris Causa de una treintena de universidades y un peso pesado de la élite intelectual, no por nada se le considera el intelectual vivo mas importante del mundo. Empezó criticando duramente la guerra de Vietnam cuando nadie se molestaba en hacerlo. Desde entonces, Chomsky ha sido un importante analista de la sociedad, la economía y la política mundial. La injerencia de la Casa Blanca en Israel, Indonesia o Nicaragua son recurrentes en sus numerosas conferencias, pero denuncia también todo lo contrario, es decir, el desinterés y el "mirar para otro lado" en Africa o los Balcanes.
Es muy conocida su labor por desenmascarar la manipulación en los numerosos medios de comunicación norteamericanos (según él, el único periódico que dice la verdad es el Wall Street Journal). Su compromiso con la libertad de expresión es absoluto, lo que le ha llevado a ser identificado con algunas teorías que no compartía, porque él defendía el derecho a expresarlas.
Reconoce sus simpatías por el anarcosindicalismo, aunque no es anarquista como muchos quieren ver. Apoya a los Demócratas cuando las encuestas empatan con los Republicanos y a los Verdes y otras fuerzas minoritarias cuando la victoria Demócrata es segura.
Sin mitomanías, sus análisis son certeros, tanto que los reaccionarios estadounidenses lo tachan de traidor, manipulador y antiamericano. Tiene su propio apartado en la sección Antiliberales de liberalismo.org, junto a Michael Moore y Rigoberta Menchú.
En este vídeo, Chomsky reflexiona con riguroso análisis sobre las motivaciones del 11-S y sus consecuencias en el sistema internacional. Chomsky parte de la idea de que necesitamos pensar de manera global si queremos comprender el mundo de hoy en día. Se pregunta: ¿Por qué nos odian?, sobre la mentalidad de Medio Oriente, dice que la guerra contra el terrorismo es una reedición de las anteriores, estudia la conveniencia de la amenaza terrorista que provoca miedo y autoriza a los gobiernos a todo, encuentra que hay un racismo socialmente aceptable (árabe) y otro inaceptable (judío o negro), asegura que en los mass media solo saldrá lo peor de los disidentes pero nunca se discutirán sus planteamientos, y afirma que los movimientos populares están trabajando en la dirección correcta para minimizar los abusos del poder.
Es muy conocida su labor por desenmascarar la manipulación en los numerosos medios de comunicación norteamericanos (según él, el único periódico que dice la verdad es el Wall Street Journal). Su compromiso con la libertad de expresión es absoluto, lo que le ha llevado a ser identificado con algunas teorías que no compartía, porque él defendía el derecho a expresarlas.
Reconoce sus simpatías por el anarcosindicalismo, aunque no es anarquista como muchos quieren ver. Apoya a los Demócratas cuando las encuestas empatan con los Republicanos y a los Verdes y otras fuerzas minoritarias cuando la victoria Demócrata es segura.
Sin mitomanías, sus análisis son certeros, tanto que los reaccionarios estadounidenses lo tachan de traidor, manipulador y antiamericano. Tiene su propio apartado en la sección Antiliberales de liberalismo.org, junto a Michael Moore y Rigoberta Menchú.
En este vídeo, Chomsky reflexiona con riguroso análisis sobre las motivaciones del 11-S y sus consecuencias en el sistema internacional. Chomsky parte de la idea de que necesitamos pensar de manera global si queremos comprender el mundo de hoy en día. Se pregunta: ¿Por qué nos odian?, sobre la mentalidad de Medio Oriente, dice que la guerra contra el terrorismo es una reedición de las anteriores, estudia la conveniencia de la amenaza terrorista que provoca miedo y autoriza a los gobiernos a todo, encuentra que hay un racismo socialmente aceptable (árabe) y otro inaceptable (judío o negro), asegura que en los mass media solo saldrá lo peor de los disidentes pero nunca se discutirán sus planteamientos, y afirma que los movimientos populares están trabajando en la dirección correcta para minimizar los abusos del poder.
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