Ilustración de Kalvellido |
¿Quién nos puede callar?
¿Quién?
¿Qué fusil, qué bandera, què mentira grotesca?
¿Quién?,
La verdad no cuesta tanto, deja abiertas todas las puertas
para que entremos en ella y crezca nuestro canto en su placenta.
¿Quien?, ¿qué bestias pueden hacer que los días sean silenciosos
que los muertos sean anónimos
que el hambre baile tímida
que la rabia llore lágrimas frías?
¿Quién?, ¿qué hijos terribles lograrán nuestra obediencia?
Si llevamos siglos viviendo en el filo de la espada,
si llevamos siglos caminando, sobre huesos, sobre ayes tremendos?
¿Quièn conseguirà que no amemos la vida?
¿Quién conseguirá que no nos tiemblen las manos cuando un niño es asesinado con
metralla,
cuándo no un pueblo, muchos pueblos recogen sólo pólvora y cráneos y ceniza?
¿Quién conseguirá que nuestras voces no sean plegarias,
que nuestras voces no tengan alas,
que nuestras voces no entren a saco allá donde se salvaguardan los cañones y la
codicia?
¿Quién, qué violencia conseguirá hacer de nosotros hombres y mujeres mansos si
llevamos toda la historia a la intemperie aullando sin paz y sin descanso?
¿Quién?
¿Qué fusil, qué bandera, què mentira grotesca?
¿Quién?,
La verdad no cuesta tanto, deja abiertas todas las puertas
para que entremos en ella y crezca nuestro canto en su placenta.
¿Quien?, ¿qué bestias pueden hacer que los días sean silenciosos
que los muertos sean anónimos
que el hambre baile tímida
que la rabia llore lágrimas frías?
¿Quién?, ¿qué hijos terribles lograrán nuestra obediencia?
Si llevamos siglos viviendo en el filo de la espada,
si llevamos siglos caminando, sobre huesos, sobre ayes tremendos?
¿Quièn conseguirà que no amemos la vida?
¿Quién conseguirá que no nos tiemblen las manos cuando un niño es asesinado con
metralla,
cuándo no un pueblo, muchos pueblos recogen sólo pólvora y cráneos y ceniza?
¿Quién conseguirá que nuestras voces no sean plegarias,
que nuestras voces no tengan alas,
que nuestras voces no entren a saco allá donde se salvaguardan los cañones y la
codicia?
¿Quién, qué violencia conseguirá hacer de nosotros hombres y mujeres mansos si
llevamos toda la historia a la intemperie aullando sin paz y sin descanso?
SILVIA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario