De no mediar la complicidad de los medios masivos de comunicación de Estados Unidos con el gobierno de George W. Bush, la invasión a Iraq no hubiera sido posible, según el documental de David Schechter.
El título de la película, ”WMD: Weapons of Mass Deception”, juega con las siglas en inglés de WMD: Weapons of Mass Destruction cuya existencia en Iraq, luego desmentida por las propias autoridades estadounidenses, sirvió de excusa a la guerra. Señala los errores y la falta de rigor en la cobertura del conflicto, así como la escasa voluntad de los medios para cuestionar las afirmaciones de Bush.
Los problemas formulados en ”WMD…” son centrales en nuestra democracia, no son asuntos marginales, dijo el cineasta. No puede haber democracia cuando el público no está informado. La película muestra la casi unánime aceptación por parte de los medios estadounidenses de la posesión de armas de destrucción masiva por parte del régimen del iraquí Saddam Hussein.
Ése fue el principal argumento para que el gobierno de Bush lanzara unilateralmente, sin aval de la ONU y con apoyo de Gran Bretaña y otros países, la guerra contra Iraq.
Ése fue el principal argumento para que el gobierno de Bush lanzara unilateralmente, sin aval de la ONU y con apoyo de Gran Bretaña y otros países, la guerra contra Iraq.
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