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Impulsa nuestros aviones y recubre nuestros labios, nos permite conducir, prenderle fuego e incluso jugar con él. Dependemos de él, desde nuestras camisetas hasta nuestros tejados, y si crees que lo tendremos para siempre, piénsalo mejor.
Estás avisado, el mundo que nos rodea se acaba, un suministro incierto y una demanda cada vez más alta han hecho que el petróleo barato pertenezca al pasado, llenar el tanque del auto sale cada vez más caro, pero eso no es todo, ni mucho menos.
Aunque en Estados Unidos dejasen de utilizar los coches mañana mismo, todavía necesitarían cinco millones de barriles de petróleo al día, más que toda la Europa meridional. Innumerables productos como la goma, el plástico, el nylon, los aerosoles, las resinas, los disolventes o los lubricantes no existirían sin el "Oro Negro".
Desde una camisa hasta el brillo ceroso de las manzanas, el primer secreto del petróleo es que se encuentra donde quiera que miremos. Seguimos al petróleo en un viaje que abarca desde lo ordinario, como el maquillaje o las bolsas de plástico, hasta lo extraordinario, como los trajes protectores contra armas químicas. Visitamos una fábrica donde los tanques de petróleo se vacían en mezcladoras gigantes para crear el asfalto y veremos cómo en las instalaciones aeroespaciales de Rolls Royce se mezclan complejos combustibles para aviones. Viajaremos en el tiempo, primero al pasado para conocer el invento de la vaselina y, más tarde, al futuro para conocer las técnicas de reciclado de vanguardia que insuflan nueva vida al aceite de motor usado.
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